Creado por el legendario perfumista Dominique Ropion.
En la fragancia predomina una explosión olfativa de bergamota y jengibre, la frescura es intensificada con las notas afrutadas de manzana verde. Seguido por una brisa suave de la salvia y el enebro, combinados con un toque de menta. Adquiere mayor intensidad con la elegancia del dúo compuesto por el absoluto y la esencia de geranio, que aporta un toque de contraste y frescor. El fondo de la fragancia resulta más intenso y masculino gracias a las maderas de ámbar, que refuerzan la misteriosa profundidad del olíbano y del haba tonka. Familia: fougère blanco y oscuro