El aloe vera es una de las mejores opciones para algunos de los males más habituales que sufrimos en la piel como quemaduras solares, rozaduras, arañazos e irritaciones, por ello queremos hacer hincapié en algunas de sus propiedades: calma la piel, por su alto contenido en saponina favorece la cicatrización, alivia la inflamación lo que se traduce en una reducción del dolor; es un fantástico antibacteriano y antiséptico natural, además de ser rápido y efectivo; y también alivia y elimina el enrojecimiento de la piel.