Su divertida estela, inicia con una bocanada de frescor, procedente de notas cítricas, como bergamota, mandarina y ylang ylang, un comienzo vibrante, que allana el terreno para un corazón floral con destellos silvestres, gracias a la presencia de frambuesa, dulce y traviesa. Finalmente, un fondo leñoso creado por ambroxan, notas amaderadas y pachulí le otorgan una tonalidad más sexy. Una fragancia que ironiza la sociedad actual, demostrando que lo importante está en el interior y creando una comparación entre lo alto y lo bajo, lo masivo y lo exclusivo, y la sencillez y la abundancia.